29 de diciembre de 2010

Simplemente gracias

Cada año que pasa podemos –y debemos– hacer un balance de lo que hemos hecho y lo que dejamos de hacer, con la finalidad de pensar si nuestro rumbo en la vida es el óptimo o, por el contrario, podemos mejorarlo.

En este año que está por finalizar, en las diferentes entradas hemos abordado temas que, a mi modo de ver, son importantes para comprender los desafíos que nos propone la Vida, pero también para apreciar los regalos que ella –sin pedírselos– nos obsequia.

En un breve recorrido mental sobre las treinta entradas publicadas en esta humilde bitácora, recuerdo haber escrito sobre pecados y enfermedades, pero más sobre virtudes y curas; sobre laberintos, pero más sobre los hilos de oro que nos conducen a la salida; sobre defectos y problemas, pero más sobre fortalezas y soluciones; de mentiras, muerte y desesperanza, pero más sobre verdades, vida y esperanza; sobre el odio y los demonios, pero más sobre el amor y los ángeles; de dioses, santos y mitos, pero más sobre hombres, sabios y realidades; sobre esos instantes de locura que nos hacen acariciar la felicidad, pero también sobre esos de cordura que nos recuerdan nuestras cadenas terrenales; sobre el tiempo y los valores, las ideas y las palabras, matemáticas y poesía; sobre alondras y amaneceres,  jilgueros y esperanza, sobre ruiseñores, amores y primaveras.

En fin, mi humilde análisis me indica que el rumbo está bien; aunque, como todo, puede mejorar y, para el año que está pronto a nacer, espero con alegría tener tantos lectores como éste que me den aliento y buenos deseos a cambio de algunas palabras.

Quiero agradecer a cada una de las personas que gustosas leyeron mis entradas; a las que se animaron a enviarme un comentario, a las que lo escribieron y no lo enviaron y a las que pensaron en hacerlo y me obsequiaron una sonrisa; a las que me abrieron las puertas de su hogar y a las que me guardaron un lugar en su corazón; a las que me dieron un consejo; a las que me tendieron una mano; a las que me hicieron una crítica y a las que me dieron una palmadita en el hombro.

Como aprendiz de escritor he tratado de expresar lo que siento y lo que soy, sin máscaras ni antifaces. Cada día voy comprendiendo que las palabras tienen una sutil y, al mismo tiempo, profunda belleza y que encierran en su interior un significado que va más allá de lo que dice el diccionario. Les confieso que cuando la Fundación CIENTEC me solicitó que me hiciera cargo de esta bitácora digital pensaba que duraría poco, que los temas se agotarían o que perdería el interés. ¡Cuán equivocado estaba! Conforme han trascurrido estos casi cuatro años, me he planteado algunas metas y he pensado que si mil personas leen lo que escribo y a ninguno le incita a la reflexión, hice poco; mas si mis palabras mueven los sentimientos de una sola persona por un instante, la misión está cumplida.

Gracias, mil gracias.

9 comentarios:

Sonsy dijo...

Profe, que palabras más simples pero profundas (casi lloro, jaja)

Gracias por este año al permitirme contar con una caja de pandora llena de sorpresas y reflecciones.

Manuel, para este 2011 que tanto el blog como cada uno de sus proyectos de vida estén llenos de bendiciones de Dios para ud.

Éxitos en este 2011!!!!!

Sonsiret

Anónimo dijo...

Tener gratitud cada día de nuestra vida hacia las maravillas que nos ofrece, denota un corazón lleno de bondad. Simplemente gracias... por existir.

"La gratitud no sólo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás." Cicerón.

Anónimo dijo...

Excelente su última entrada a la bitácora "Una moderna caja de Pandora".
Bella reflexión sentimental sobre el arte del agradecimiento, que demuestra su nobleza.
Felicitaciones... y para deleite de nosotros los lectores, espero que siga escribiendo nuevos e inteligentes artículos por muchos, muchísimos años más.
Juan Ramón

Milton Fernández Fernández dijo...

Muy buena reflexión Manuel.

Le deseo un feliz año nuevo, pleno de prosperidad y éxito, y que "Tata Chú" lo siga colmando de salud para que nos continúe brindando esos aportes tan valiosos de su blog, podamos seguir departiendo durante los eventos organiados por CIENTEC u otras organizaciones e instituciones, y especialmente, para que podamos seguir contando con su amistad.

Un abrazo.

David Martínez dijo...

Hermosas palabras, como siempre. Es un honor siempre leer sus pensamientos y por sobre todo conocerlo. Le deseo un feliz año, mucha salud y los mejores deseos de triunfo.


David

Anónimo dijo...

Gracias Manuel, con estas palabras y un sin fin de enseñanzas que he aprendido de usted cada día es un libro de buenos mensajes, inquietudes, apoyo y sobre todo doy gracias a Dios por tenerlo en el camino de la vida como compañero y amigo. Alejandra

Nancy Hidalgo dijo...

Estimado Manuel, muchas gracias por sus letras. Sus palabras han sido inspiración a lo largo de este año que pasó, tanto en los momentos difíciles como en los momentos "fáciles". Me parece mentira que ya sean 4 años, todavía recuerdo su entusiasmo cuando iba a empezar este proyecto y ya ve, tantos meses cada vez nmejor. Lo mejor para el año que inicia y gracias por estar. Nancy

Anónimo dijo...

Gracias, palabra tan simple pero a la vez con mucho significado y tanto que decir...
Gracias a ti por tus entradas inspiradoras y llenas de enseñanzas...
Espero que el 2011 esté colmado de éxitos.

μόνο και μόνο επειδή!

Anónimo dijo...

Don Manuel, no me parece propio para su calidad académica y el excelente nivel de comunicación y empatía que usted logra con sus escritos, que califique a esos escritos como un humilde aporte.Usted es dueño de ellos y creo que debe ser más categórico y no minimizarlos como humildes aportes !